Querido "Alzheimer"

Querido Alzheimer,

Jamás hubiera imaginado poderte escribir sin rabia ni rencor, ni nunca hubiera pensado que iba a conseguir agradecerte una mínima cosa, pero hoy es el día que te doy las gracias por haberme enseñado a madurar, respetar, aceptar y perdonar.

En un determinado instante, el diagnóstico médico de un familiar cambia tu vida para siempre, y aquello que en principio te parecía tan natural y cómodo, se vuelve indeseable.

Al principio me costó darte un significado, porque no eras bienvenido y el odio que me generaste no hizo más que impregnar mi mundo de ira y dolor. Como ser humano, y ante algo de tal magnitud, tuve la reacción más lógica, una explosión de rabia y una negación absoluta de tu existencia.

Por un momento la tristeza se apoderó de mí, y vi que mi vida había perdido el sentido. Pasé unos meses llenos de inquietudes, donde mi mente era bombardeada por millones de preguntas sin respuesta, mis emociones eran una montaña rusa y lo peor es que mi traidor subconsciente era capaz de adelantarse a miles de situaciones que todavía no habían sucedido.

Incluso llegué a mimetizarme tanto con mi madre que sin darme cuenta fui presa de tu crueldad. Por fortuna, y gracias a quienes estaban a mi alrededor, pronto fui liberada de ese estado.

Muchas veces los seres humanos vivimos como si fuéramos inmortales, y no resulta nada fácil tomar conciencia de que a la vida de un ser querido le acaban de poner fecha de caducidad.

Pero ante la imposibilidad de dar marcha atrás en el tiempo, no me ha quedado más remedio que aceptarte y ajustar el rumbo de mi vida.

Quizá algunas cosas han tenido que cambiar radicalmente y no me ha quedado más remedio que hacer serias renuncias, pero te puedo asegurar que vivo el presente con gran intensidad.

Hoy es el día en que tomo conciencia de lo que soy capaz, porque me has dado motivación para asumir riesgos, valor para tomar decisiones, coraje para seguir luchando y amor para continuar creciendo.

Que sepas, querido Alzheimer, que en este momento cuento con una salud estupenda, vivo la vida con plenitud y siento una enorme felicidad.

¡Gracias!